A principios de este año Suecia identificó la inteligencia artificial y el aprendizaje automático como un área prioritaria que “puede fortalecer la competitividad y el bienestar de Suecia”. Aunque Suecia no planea hacerlo sola, ha anunciado planes para formar un esfuerzo conjunto con otras naciones nórdicas y bálticas para promover a la región como un líder mundial de IA. Hay proyectos en marcha dentro de la industria y las instituciones educativas de la nación. para asegurarse de que Suecia esté al frente en lo que respecta a la inteligencia artificial.
Suecia, Dinamarca y Finlandia gastan más del 27 por ciento de su derrama económica anual en servicios de gobierno para ayudar a los desempleados y otros grupos vulnerables, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE. Estados Unidos dedica menos del 20 por ciento de su economía a este tipo de programas.
Los suecos nunca han temido a las nuevas tecnologías, ya sea la rápida transición hacia un futuro sin efectivo , ofreciendo clases de programación para niños.
El ochenta por ciento de lo suecos expresan puntos de vista positivos sobre los robots y la inteligencia artificial en una encuesta de la Comisión Europea del año pasado.
Åsa Zetterberg (@asazetterberg). Government Chief Digital Officer of Sweden.
Suecia parece no solo preparada sino ansiosa por aceptar nuevos avances. Hoy en día la inteligencia artificial se utiliza para apoyar el razonamiento y la toma de decisiones, diagnósticos, asistentes domésticos, automatización de procesos robóticos, vehículos autónomos, aplicaciones de salud, reconocimiento de voz e imágenes, traducción, programas de aprendizaje adaptativo, prevención de fraude financiero, personalización de compras en línea y más.
Cantidades masivas de energía
La clave de los esfuerzos de Suecia para posicionarse a la vanguardia de la revolución de la inteligencia artificial es convencer a las empresas tecnológicas de que los centros de datos masivos que se necesitarán para alimentar la inteligencia artificial deberían tener su base en Suecia. Existe un incentivo financiero significativo para atraer a los gigantes tecnológicos, pero también hay un motivo verde.